De acuerdo con información revelada por el medio regional Minuto 30, Catalina había sido reportada como desaparecida el viernes 2 de mayo, un día antes del hallazgo.
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Según los reportes preliminares, Catalina había viajado recientemente a Guatemala, aparentemente para encontrarse con una pareja sentimental. Sin embargo, tras su llegada, no se volvió a tener contacto con ella, lo que llevó a su familia a denunciar su desaparición.
Durante varios días, medios locales guatemaltecos informaron sobre el hallazgo de una mujer sin vida cuyas características físicas coincidían con las de la joven colombiana. No obstante, fue hasta este fin de semana que su identidad fue confirmada por sus familiares.
Según los datos difundidos, la mujer de 34 años presentaba varios tatuajes: uno en el brazo con el nombre “Aarón”, otro en la muñeca derecha con una manilla que incluía un ojo dentro de un corazón, uno más en la espalda con unas letras, y otro en el costado del abdomen en forma de una rosa.
También se daba una descripción de sus características físicas: contextura delgada, piel trigueña, rostro ovalado, cabello liso teñido de rubio y de longitud media, ojos grandes de color café, nariz achatada y boca pequeña con labios gruesos.
El cuerpo de Catalina presentaba heridas de bala y fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) en el municipio de Cuilapa, donde se llevaron a cabo los exámenes forenses necesarios para su identificación.
Las investigaciones iniciales señalan que la joven fue vista por última vez en compañía de un hombre cuya identidad aún no ha sido establecida. Este individuo sería la persona con la que Catalina planeaba encontrarse en Guatemala.
Hasta el momento, no se tiene información sobre su paradero, y las autoridades mantienen abierta la investigación para esclarecer los hechos y dar con el responsable del crimen.
La familia de Catalina, además de confirmar su identidad, ha iniciado los trámites necesarios para la repatriación de su cuerpo a Colombia. Asimismo, exigen justicia y piden que las autoridades guatemaltecas identifiquen y capturen al autor o autores de este homicidio.
El cuerpo de Licet Dayani Saldaña Bastidas, una joven colombiana de 21 años, fue hallado en la madrugada del sábado 10 de mayo de 2025 en un tramo de la vía Panamericana Norte, en Perú, tras permanecer desaparecida durante ocho años.
De acuerdo con el medio, el cadáver presentaba signos de violencia, estaba desnudo y con la cabeza rapada, lo que ha generado interrogantes sobre las circunstancias de su muerte.
Las autoridades peruanas han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Clemencia Bastidas, madre de la joven, confirmó al mismo medio que no tenía noticias de su hija desde que esta era una niña y que desconoce las razones que llevaron a su desaparición y posterior fallecimiento.
Aunque se ha especulado que Licet podría haber padecido alteraciones mentales, su madre no pudo confirmar esta información debido a la falta de contacto con ella durante años.
Fuente: infobae.com