Tu celular llega sin batería al final del día? Siete trucos para extender su duración

Descubrí cómo optimizar el rendimiento de la batería y prolongar su vida útil con estos consejos prácticos y basados en evidencia

24/06/2025 – 13:02hs

En la era digital, el celular se ha convertido en una extensión de nosotros mismos. Lo usamos para trabajar, estudiar, comunicarnos, entretenernos y hasta para navegar por las calles. Pero, ¿qué pasa cuando la batería empieza a fallar justo cuando más la necesitás? La ansiedad de ver el porcentaje caer en picada es una experiencia común.

Afortunadamente, no todo está perdido. Existen diversas estrategias, respaldadas por especialistas y fabricantes, que te permitirán extender significativamente la autonomía de tu dispositivo y, de paso, contribuir a la salud a largo plazo de tu batería, evitando tener que darle un nuevo uso a tu teléfono. Olvidate de los mitos y preparate para conocer consejos prácticos que van desde ajustes simples en la configuración hasta hábitos de carga que realmente hacen la diferencia. 

Por qué se agota tan rápido la batería del celular

Antes de sumergirnos en los trucos, es útil entender qué factores son los principales “devoradores” de batería. Conocer al enemigo es el primer paso para combatirlo:

Pantalla: Es, sin duda, el mayor consumidor de energía. El brillo excesivo, un tiempo de espera muy largo o los fondos de pantalla animados (especialmente en pantallas AMOLED) agotan la batería rápidamente. Aplicaciones en segundo plano: Muchas apps continúan funcionando y consumiendo recursos (GPS, datos móviles, actualizaciones) incluso cuando no las estás usando activamente. Conectividad: El Wi-Fi, los datos móviles, el Bluetooth y el GPS, cuando están activados sin necesidad, buscan constantemente redes o señales, lo que implica un gasto energético continuo. Aplicaciones exigentes: Juegos con gráficos intensivos, aplicaciones de streaming de video, y apps que usan mucho la cámara o el procesador son grandes consumidores de batería. Temperaturas extremas: Tanto el calor como el frío excesivo pueden afectar el rendimiento y la vida útil de la batería. Las baterías de iones de litio, las más comunes, no se llevan bien con las temperaturas extremas. Software desactualizado o problemas de optimización: A veces, un sistema operativo o una aplicación desactualizada pueden tener fallos que causan un consumo anormal de energía.

Cómo hacer para que la batería del celular dure más tiempo

Implementar estos consejos te ayudará a estirar la autonomía de tu dispositivo y a mantener la batería en mejor estado por más tiempo:

Ajustá el brillo de la pantalla (y usá el modo oscuro): Brillo automático: Activá el brillo automático para que el celular se adapte a las condiciones de luz del ambiente. Esto evita que la pantalla esté más brillante de lo necesario. Reducí el brillo manualmente: Si tenés control, bajá el brillo a un nivel confortable. Modo Oscuro/Tema Oscuro: En pantallas AMOLED (la mayoría de los celulares de gama media y alta), los píxeles negros están apagados, lo que reduce drásticamente el consumo de energía. Activá el modo oscuro en el sistema y en las apps compatibles. Minimizá el tiempo de espera de la pantalla: Configurá que la pantalla se apague automáticamente después de un período corto de inactividad (15, 30 segundos o 1 minuto). Cada segundo que la pantalla está encendida sin uso es energía desperdiciada. Gestioná las aplicaciones en segundo plano: Revisá el uso de batería por app: En la configuración de tu celular (generalmente en “Batería” o “Uso de la batería”), podrás ver qué aplicaciones consumen más energía. Restringí o hiberná apps: Las opciones como “Restringir actividad en segundo plano” o “Pausar la actividad de la app” (Android) o “Actualización en segundo plano” (iOS) permiten controlar cuáles apps pueden funcionar cuando no las estás usando. Desactivá esta función para apps que no necesiten estar constantemente actualizadas. Desactivá la conectividad que no uses: Wi-Fi, Bluetooth y GPS: Si no los estás utilizando, desactivalos. El GPS, en particular, es un gran consumidor de energía cuando está constantemente buscando tu ubicación. Considerá desactivar la ubicación precisa para ciertas apps que no la necesitan. Datos móviles: Si estás conectado a Wi-Fi, desactivá los datos móviles. Evitá tener ambos activados a la vez. Utilizá el modo de ahorro de energía: Todos los smartphones tienen un “Modo de ahorro de batería” o “Modo de bajo consumo”. Activarlo reduce automáticamente funciones como la sincronización en segundo plano, el brillo y las animaciones, prolongando significativamente la duración de la carga cuando te queda poca batería. Desactivá las vibraciones: Si bien las vibraciones son útiles, el motor háptico consume más energía que los tonos de llamada. Considerá desactivar la vibración para las notificaciones y el teclado, especialmente si sos de escribir mucho. Revisá y eliminá widgets y fondos de pantalla animados: Los widgets que se actualizan constantemente (clima, noticias) y los fondos de pantalla animados consumen recursos y batería. Mantené solo los esenciales o utilizá fondos de pantalla estáticos para ahorrar energía.

Cuándo hay que cambiar la batería del celular

Incluso con los mejores cuidados, la batería de un celular tiene una vida útil limitada. Generalmente, una batería de smartphone puede soportar entre 300 y 500 ciclos de carga completos antes de que su capacidad comience a degradarse significativamente. Un ciclo de carga se completa cuando se ha utilizado el 100% de la capacidad de la batería, independientemente de si fue en una sola carga o en varias.

Si notás que, a pesar de aplicar todos estos consejos, tu celular sigue agotando su carga de forma extremadamente rápida, se apaga inesperadamente con un porcentaje de batería aceptable, o el teléfono se calienta excesivamente sin un uso intensivo, podría ser el momento de considerar un reemplazo de batería. Consultá con el servicio técnico oficial o un especialista de confianza.

Cuidar la batería de tu celular no solo te asegura más horas de uso diario, sino que también prolonga la vida útil de tu dispositivo, postergando la necesidad de adquirir uno nuevo y contribuyendo a un consumo más responsable. Pequeños cambios en tus hábitos pueden generar una gran diferencia.

Fuente: iprofesional.com