Macabro hallazgo en Aguilares: investigan el brutal crimen de un contador

Un macabro hallazgo sacudió la tranquilidad de la ciudad de Aguilares este domingo, 26 de octubre, y conmocionó a toda la provincia. El cuerpo de José Antonio Romano, un respetado contador de 52 años, fue encontrado sin vida y seccionado en el interior de un freezer en uno de sus domicilios. La investigación está a cargo de la Fiscalía de Homicidios del Centro Judicial de Concepción, que trabaja para esclarecer las circunstancias de un crimen que presenta ribetes espeluznantes.

El terrible descubrimiento fue realizado por la propia hermana de la víctima alrededor de las 13:00 horas, en una vivienda ubicada en la esquina de avenida General Sabio y Virgen del Carmen, donde Romano, quien trabajaba en la Dirección General de Rentas en la capital tucumana, residía solo.

Una búsqueda desesperada con el peor final

La preocupación de la familia comenzó cuando Romano, que solía mantener una comunicación fluida, dejó de responder. “La hermana manifestó que él no aparecía y tampoco había avisado nada. Después recibió un mensaje suyo, pero advirtió que por la forma de escribir no era su hermano”, relató el fiscal Miguel Varela, a cargo de la investigación. Esta sospecha fue el primer indicio de que algo andaba mal.

Poco antes del hallazgo del cuerpo, la camioneta de Romano había sido encontrada abandonada y cerrada en el barrio Villa Nueva, cerca de una cancha de fútbol. Este hecho acrecentó la angustia y centró la búsqueda en su domicilio. Al ingresar a la vivienda, su hermana se encontró con la terrorífica escena: el cuerpo de José Antonio, envuelto en una frazada, se encontraba dentro de un freezer.

La escena del crimen y las primeras pistas

De inmediato, se montó un gran operativo en el lugar. La auxiliar de fiscal Gabriela Ghilardi y los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) se hicieron presentes para preservar la escena y recolectar las primeras pruebas. “Según la inspección ocular, en el lugar del hecho se detectaron signos de arrastre (manchas de sangre) del cuerpo hacia el freezer”, precisó el fiscal Varela. Sin embargo, un dato desconcertó a los investigadores: “lo demás estaba ordenado, no había signos de desorden o de haber sucedido un episodio violento en el interior de la vivienda”.

La fiscalía ya se encuentra recolectando testimonios del círculo íntimo de la víctima y relevando las cámaras de seguridad de la zona para identificar movimientos de vehículos o el ingreso de personas sospechosas al domicilio. Para este lunes se esperan dos medidas clave que podrían arrojar luz sobre el caso: la autopsia del cuerpo y la inspección minuciosa de la camioneta de la víctima. Por el momento, los investigadores aseguran que no se descarta ninguna hipótesis sobre el móvil del brutal crimen.

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