El caso por la muerte de Giselle en Monteros, sería un caso que aún no estaría cerrado. En principio, esto se debería a que los defensores de los acusados anunciaron que apelarán el fallo.
Según destaca el portal de La Gaceta, ambos acusados, a la hora de hacer uso de las últimas palabras, dijeron que eran inocentes de los cargos de los que estaban acusados. El tribunal, integrado por Wendy Kassar, María Fernanda Bähler y Emilio Páez de la Torre, condenó por homicidio a los dos imputados.
La polémica no nació por la condena a prisión perpetua que recibió Luis Cristian “Pony” Danum por el crimen de Giselle Barrionuevo Núñez, sino por la condena a 10 años que el tribunal le impuso a Teresita “Tere” Raso, al considerarla responsable del homicidio de la adolescente de 17 ocurrido en Monteros. Un fallo que será apelado, según adelantaron los defensores.
El final de un caso conmocionante no podía haber sido otro: una sentencia que generará un debate en toda la provincia y no sólo en esa ciudad. Giselle había dejado su casa el 9 de marzo de 2018 para andar en bicicleta. Pero la joven, que sufría severos problemas de adicción, deambuló por las casas de dos supuestos transas hasta que la asesinaron el domingo 11. Su cuerpo fue encontrado días después en un paraje cercano a la localidad de Soldado Maldonado. El crimen dejó al descubierto dos situaciones: cómo era el sistema de tráfico en Monteros y la vulnerabilidad de las jóvenes que estaban perdida en el infierno de las drogas.
En el juicio, según los testimonios de varias personas, se reveló que “Pony” vivía en pareja con “Tere”, pero también mantenía relaciones paralelas con la víctima y con M.P.V. Las tres eran adictas a las drogas y eran golpeadas por el acusado. Además, se confirmó que el condenado, el día del crimen, estuvo en un hotel alojamiento con una joven que estaba rehabilitándose y que aceptó a ir hasta ese lugar a cambio de una dosis de cocaína.
Las defensas
Raquel Ferreyra Asís, defensora de Raso, no dio demasiadas vueltas al alegar. “Adhiero totalmente al planteo realizado por la querella. Pero considero que mi defendida pudo haber encubierto el crimen por una sola razón: el terror que le tenía a Danum, al que considero como un chacal”, exclamó con tono firme, generando el momento más emotivo.
“Y le digo chacal porque, como hemos escuchado a lo largo de la audiencia, se aprovechaba de la vulnerabilidad de todas las chicas que sufrían adicción. A todas no solo las sometía a cambio de drogas, sino que las encerraba y las golpeaba”, señaló la defensora, que solicitó la absolución o, en su defecto, que reciba la condena de tres años, tiempo que lleva privada de su libertad.
Por su parte, el defensor de “Pony”, Gabriel Medina, descartó todas las acusaciones en contra de su representado y cuestionó que no se haya tenido en cuenta otras hipótesis. “Nunca se lo investigó a Gaspar Aldonate, que fue la última persona que estuvo con Giselle”, alegó. Antes de pedir que fuera absuelto, cuestionó que se lo haya calificado como un chacal. “Es un hombre de una familia trabajadora”, indicó.
Las acusadoras
La fiscal de cámara, Marta Jerez de Rivadeneira, fue contundente en el alegato. Sostuvo la acusación que planteó el fiscal Jorge Carrasco cuando investigó el hecho. Consideró que Danum fue el autor material del hecho, pero aclaró que Raso tuvo algún tipo de participación en el crimen. “Sin embargo, se debe contemplar las condiciones de sometimiento que ejercía el imputado sobre ella”, indicó antes de pedir que los condenen a prisión perpetua al acusado y a 15 años, a Raso.
Benjamín Arévalo Núñez, representante de la querella asumida por la familia de la víctima, presentó una teoría totalmente diferente. Según su hipótesis, Danum fue el único autor del hecho. “Vino después de haber tenido un encuentro sexual con una amiga y levantó a Giselle que estaba en la esquina. Fue en el auto en el que él cometió el crimen y después la llevó al lugar donde abandonó el cuerpo”, explicó. Al hablar del posible móvil, el profesional señaló: “él se molestó porque ella no había querido salir con él y estaba con Gaspar Aldonate”. Sobre la supuesta participación de “Tere”, el abogado indicó que no había testimonios que la involucraran en el crimen, pero sí que podría haber tenido participación como encubridora.
“Entendiendo que en las audiencias surgieron otros indicios, solicito que se condene a Danum a prisión perpetua por homicidio agravado por alevosía y por violencia de género y para Raso, se le aplique una pena de tres años por su conducta, ya que también vivía sometida por parte del acusado”, indicó.
Marta Jerez de Rivadeneira
La fiscala de cámara sostuvo la acusación de los dos imputados por el crimen de la adolescente. Pidió que Danum sea condenado a prisión perpetua. Contempló la situación de sometimiento de Raso y pidió una pena de 15 años por considerar que tuvo una participación secundaria en el homicidio.
Benjamín Arévalo Núñez
El representante de la querella tiñó su alegato de perspectiva de género. No sólo logró que el tribunal condenara a “Pony” por femicidio, sino que además, consideró que Teresita era otra víctima. No pudo conseguir que la condenaran por encubrimiento a la ex pareja de Danum.
Raquel Ferreyra Asis
La defensora de Raso aseguró que el condenado era un chacal y que sometía a todas las jóvenes que tenían problemas de adicción. Adhirió al planteo del querellante y señaló que si su defendida lo encubrió, fue porque le tenía terror al condenado por el homicidio.
Gabriel Medina
El defensor de Danum desestimó todas las acusaciones en contra de “Pony” y cuestionó que está haya sido la única línea de investigación analizada en la instrucción. También criticó que se lo haya catalogado como un monstruo al condenado a prisión perpetua.
La otra parte del fallo: el tribunal pide que la Justicia Federal investigue el tráfico de drogas
Durante la audiencia por el crimen de Giselle Barrionuevo Núñez (foto) quedaron al descubierto diferentes cuestiones vinculadas al tráfico de droga en Monteros. Por ejemplo, varios testigos dieron detalles sobre cómo era el negocio que tenía el condenado Luis Cristian “Pony” Ganum. En las audiencias declararon las personas que vendían la droga para él en la calle y en su casa. Indicaron también con lujos de detalles como era el quiosco de drogas que funcionaba en esa vivienda. Contaron que en la parte delantera había una sandwichería y, en la trasera, donde vivía el condenado, se instalaban los jóvenes a consumir cocaína. Además, se mencionaron los nombres de otras personas que podrían estar vinculados a la venta de sustancias. El abogado querellante Benjamín Arévalo Núñez fue el único que solicitó que se remitan las actuaciones a la Justicia Federal para que inicie una pesquisa, planteo aceptado por el tribunal.