Pasadas las 22 de este lunes por la noche, las poco más de 20 personas que se encuentran detenidas en la Comisaría de Monteros iniciaron un revuelo. Minutos después, personal del Servicio de Emergencias Médicas 107 llegó a la dependencia.
De acuerdo a la indicado por fuentes policiales, el malestar tuvo lugar a raíz de que los reos se encuentran sin ver a sus familiares. Esto habría llevado a que se registrara una discusión entre la Policía y los presos.
A raíz de ello, uno de los detenidos se habría descompensado sufriendo convulsiones y debió ser trasladado al Hospital General Lamadrid.
Con el correr de los minutos, comenzaron a llegar patrulleros de otras dependencias (Comisaría de Río Seco, DIGEDROP e Infantería URO). Además, de otras camionetas que ingresaron por el portón del estacionamiento.
El grupo de choque de Infantería arribó minutos antes de la medianoche, ni bien estacionaron, comenzaron a calzarse los trajes especiales y luego ingresaron a la Comisaría. Se escuchó unos gritos y luego todo se calmó.
Al poco tiempo salieron. Uno de los oficiales al ser consultado por EL MONTERIZO precisó que todo estaba controlado y en calma. Tras ello, arribó el médico de Policía y enseguida, uno de los detenidos esposados y custodiado por los uniformados. Al parecer, para ser revisado.
Familiares de detenidos también llegaron al lugar. La madre de uno de ellos de 18 años, que por primera vez está preso como consecuencia del robo de una moto, señaló que les habrían explicado que lo tanto su hijo, como los demás jóvenes, habrían sido apartados del calabozo donde se produjo el incidente. “Los habrían apartados por su seguridad y estaban bien”, detalló la mujer.