Con duras acusaciones contra autoridades y funcionarios del Poder Judicial, la jueza Carolina Ballesteros se expresó en la audiencia por los alegatos del proceso de destitución en su contra. Hizo aclaraciones sobre lo expresado por algunos testigos que declararon en el juicio político, responsabilizó a los fiscales Augusto Zapata e Ignacio López Bustos por sus actuaciones en casos con menores de edad como víctimas y hasta aseguró que fue amenazada de muerte por el titular del Ministerio Público Fiscal (MPF), Edmundo Jiménez.
La magistrada del Colegio de Jueces y Juezas del Centro Judicial Capital se tomó 37 minutos para hacer aclaraciones ante el Jurado de Enjuiciamiento sobre cuestiones vinculadas con los cargos en su contra. Comenzó con lo sucedido en el Juzgado Penal de la V Nominación. Afirmó que cuando llegó, en 2019, advirtió un gran atraso en las causas y cuestionó el comportamiento que venía teniendo el secretario Carlos “Chiqui” López. Dijo que durante los años de vacancia se hicieron 8.000 sentencias y que ella sola en un año hizo cerca de 6.000. “Tenía tiempo para maltratar y para trabajar”, ironizó.
Como muestra del “estado caótico que tenía el Juzgado” citó el caso de Daiana Garnica (mayo de 2017). Dijo que cuando el fiscal Claudio Bonari pidió la orden por un allanamiento urgente no tuvo respuestas en el Juzgado. “López respondió que trabajaba a la tarde. Yo vine a cambiar eso en el Juzgado de Instrucción de la V”, declaró. Dijo que nunca tuvo una enemistad con él y que es falso que concursaron juntos.
Contra el MPF
“Yo no tengo las manos llenas de sangre. No sé si el fiscal López Bustos puede decir lo mismo. No sé si el fiscal Zapata puede decir lo mismo, porque esta desidia de causas que no se tramitan también pasa en el Ministerio Público Fiscal”, continuó Ballesteros. Citó el caso de Rocío, la niña de cuatro años asesinada en julio de 2021 en Lules. Dijo que la madre presentó una denuncia en marzo de que la nena había sido secuestrada por la madrina, hoy condenada. “Tres meses durmieron entre Zapata y López Bustos la causa. ¿Y quién fue el fiscal que investigó la muerte de la niña? López Bustos. Él investigó su propia responsabilidad. Yo puedo tener un tono irónico, un poco alto, pero no tengo las manos llenas de sangre”, lanzó.
La jueza dijo que los empleados hubieran sentido menos presión si hubiera habido menos caos en el Juzgado. Afirmó que hubo un éxodo porque la Corte inició un sumario a todo el personal luego de una auditoría. Mencionó en especial las actuaciones por cuestiones de pornografía infantil que no fueron atendidas con la celeridad que requerían. También apuntó contra su ex secretaria Celmira Ibarreche, otros testigos y el ministro fiscal.
“Tanta gente me ha injuriado, calumniado, que ha faltado a la verdad… Pero ya estoy acostumbrada a que se ataque mi buen nombre y honor. Los vengo teniendo desde 2019 de parte del ministro fiscal Edmundo Jesús Jiménez, desde el día que me prometió una bala en la cabeza porque fui la jueza que intervino en la causa (por presunto lavado de activos). (…) Estoy sentada acá por no ceder a las presiones de Edmundo Jesús Jiménez, su tío, doctora”, declaró ante Eleonora Rodríguez Campos, presidenta del Jury.
Ballesteros manifestó que no le desea a nadie lo que transitó en la causa de su padre. Con un llanto ahogado expresó que no era la jueza la que iba a diario a terapia intensiva, sino la primera hija que tuvo Atilio Ballesteros en sus brazos. También desacreditó las acusaciones contra los auxiliares. “Este proceso no ha sido fácil para mí. Se han discutido muchas cuestiones vinculadas con la muerte de mi padre… Ojalá hubiéramos tenido otra realidad en el Juzgado V y no hubiéramos estado en un barco más hundido que el Titanic”, concluyó.