Oro en alza, las suscripciones a fondos cotizados se multiplican a medida que crece el miedo en los mercados

El oro continúa siendo el activo refugio preferido, alcanzando un precio récord de 3.257 dólares por onza. Aunque la compra física del metal sigue siendo limitada, el interés por los fondos cotizados en Bolsa (ETF) de oro ha crecido considerablemente, ya que permiten invertir en oro sin necesidad de almacenarlo.

En el primer trimestre de 2025, los flujos netos en estos fondos ascendieron a 33.000 millones de dólares, el mayor aumento desde 2020, lo que representa un incremento del 607,7% respecto al mismo período del año pasado.

La demanda por los ETF de oro ha sido impulsada por la incertidumbre económica, especialmente en un contexto de tensiones comerciales, como las derivadas de la guerra arancelaria de Donald Trump.

Sin embargo, a pesar del aumento en la cotización del oro, se ha producido una corrección en los últimos días, lo cual es común en momentos de dislocaciones extremas del mercado.

Venta de oro para cubrir pérdidas: el fenómeno detrás de la caída del metal precioso

Giulio Buoncore, ex corredor en la Bolsa de Londres, señala que es común que el oro se venda en momentos de inestabilidad extrema en los mercados. Explica que “las personas con grandes fortunas suelen invertir en acciones con dinero prestado de bancos privados“.

Y aclara que este tipo de préstamo se llama crédito lombardo, que está colateralizado, es decir, se deja un activo como garantía. El banco te presta, por ejemplo, el 80% del valor de tus activos. Pero si el valor de tus acciones baja [como les ha ocurrido a muchos en estas últimas sesiones], el banco te pedirá más garantías o dinero para mantener el préstamo”.

Carsten Menke, jefe de investigación Next Generation en Julius Baer, señala que a este factor se suman dos más.

Primero, la estrategia de “compra el rumor, vende el hecho“, donde los inversores compraron oro anticipando los aranceles de Trump y luego lo vendieron para aprovechar las ganancias. Segundo, la oportunidad de arbitraje entre los precios del oro en Nueva York y Londres, que desapareció cuando el oro quedó exento de aranceles. Por esta razón, en lugar de asumir pérdidas vendiendo acciones, los inversores optan por liquidar oro, que ha visto un aumento del 15% en su valor este año.

Buoncore explica que “cuando las personas pierden en un área, tienden a cerrar posiciones en aquellas donde están ganando para cubrir las pérdidas en otro lado”. Con las pérdidas globales en los mercados bursátiles alcanzando los 9,2 billones de euros, muchos optan por vender oro para obtener liquidez y protegerse frente a la caída de los activos.

Esta estrategia es común entre inversores de grandes patrimonios y fondos de cobertura, aunque en menor medida, ya que muchos de estos fondos no poseen oro físico, sino que utilizan derivados.

En cuanto a los ETF de oro, la tendencia sigue en ascenso. Desde hace cuatro meses, estos fondos están recibiendo más inversiones que las que salen, alcanzando un récord de activos bajo gestión de 345.000 millones de dólares.

Además, las reservas de oro físico para respaldar estos fondos aumentaron un 3%, llegando a 3.445 toneladas. Sin embargo, los volúmenes de negociación global del oro disminuyeron ligeramente en marzo debido a una baja en las operaciones extrabursátiles (OTC), según el WGC.

La plata gana terreno en 2025 con un aumento de hasta el 17% en su valor

En cuanto a la plata, es otro metal que ha ganado terreno. En los primeros tres meses de 2025, su valor aumentó un 5%, y hasta el 2 de abril, llegó a un 17%. También se ha incrementado la demanda de ETF de plata, con un flujo positivo del 0,4% este año.

Regina Hammerschmid, gestora de carteras de materias primas en Vontobel, explica que, aunque la plata es más volátil que el oro, comparte factores de demanda similares, como la correlación inversa con los tipos de interés y el dólar estadounidense. La plata es muy demandada en épocas de agitación en los mercados.

Actualmente, la relación oro-plata está cerca de 92, lo que significa que se necesitan 92 onzas de plata para comprar una de oro. En el último medio siglo, esta proporción ha sido de aproximadamente 60, lo que sugiere que la brecha actual es considerablemente más alta.

Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin, advierte que, aunque esta relación ha tendido a coincidir con repuntes de precios en ambos metales, hay que ser cautos, ya que los factores que afectan a su precio están divergiendo. A diferencia del oro, la plata tiene una mayor demanda en aplicaciones industriales, que representan alrededor del 60% de su uso total, mientras que el oro tiene una demanda industrial menor al 10%.

Esto implica que la plata es más cíclica y tiende a comportarse de manera diferente al oro durante las recesiones. Actualmente, la plata cotiza a 34 dólares por onza troy y tiene aplicaciones importantes en tecnología y energía solar. La demanda industrial de plata ha aumentado un 39% en los últimos cuatro años, y la oferta no ha podido seguir el ritmo, lo que podría generar perspectivas alcistas en el corto plazo, según Hammerschmid.

Fuente: iprofesional.com

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