Otro gigante petrolero pone el cartel de venta en Vaca Muerta

La formación de Vaca Muerta, considerada en los últimos años la tierra prometida del shale oil fuera de los Estados Unidos, tiene una productividad de la roca reconocida en el mundo, pero a pesar de esa gran ventaja la multinacional francesa TotalEnergies también acaba de anunciar que escucha ofertas por sus bloques en la Cuenca Neuquina.

La confirmación publica de algo que se venía rumoreando pero a la vez desmintiendo en los últimos meses llegó en palabras del CEO Global de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, quien aseguró que la compañía está dispuesta a desprenderse de activos de petróleo no convencional en Argentina, siempre y cuando alcancen precios similares a los acuerdos recientes conocidos.

El anuncio se dio en el marco del en el CERAWeek que se lleva adelante en Houston, el encuentro de la industria petrolera más importante del mundo, y la referencia del precio que espera Pouyanné es por la reciente venta de activos que concretó la estadounidense ExxonMobil por más de u$s1900 millones en acuerdo con las locales Pluspetrol e YPF.

La repercusión de aquella operación cerrada a fines de 2024 repercutió en el mercado de hidrocarburos y en particular por los directivos de las multinacionales que operan en el país, como también ocurrió con la noruega Equinor que puso bajo análisis su cartera en Vaca Muerta, a la espera de escuchar propuestas de eventuales interesados.

En el caso de Total, que disputa palmo a palmo el primer lugar de producción nacional de gas junto a YPF, la evaluación de la operatoria quedó en manos de banco Jefferies, el mismo que llevó adelante con éxito la venta del portfolio de ExxonMobil, aunque quedarán afuera de la oferta los bloques de la Cuenca Austral y los convencionales de la Cuenca Neuquina.

“No estamos interesados en desarrollar petróleo no convencional por diferentes razones”, explicó Pouyanné públicamente desde Estados Unidos al manifestar que la empresa está “dispuesta a vender la licencia de producción de shale oil en la Argentina” como parte de la revisión de activos que el grupo realiza periódicamente en el mundo.

La venta de ExxonMobil y el efecto contagio en Vaca Muerta

En el mercado petrolero y financiero el primer análisis que se hace es que las condiciones locales de caída de riesgo país, una macro que pretende equilibrarse y la promesa de una economía sin cepo para algún momento del año alientan a aprovechar el veranito que significa en el riesgo Argentino, tras años de no poder siquiera acceder al mercado de cambios ni exportar libremente.

A ojos de cualquier ejecutivo que reclama reglas de mercado, como hace años demanda la industria del Oil & Gas, son señales que para los inversores externos ponen en valor los activos locales, y si hay un buen precio es la confirmación de momento de salir del play y recuperar parte del dinero hundido en el terreno.

También es cierto que globalmente el sector energético atraviesa una fuerte reconfiguración marcada por la extensión de vida que se le da a los hidrocarburos en una ralentizada transición energética, así como también tomó otra dimensión la seguridad de abastecimiento en medio de tensiones geopolíticas y guerras económicas.

Ese contexto marcó la decisión de salida del país de ExxonMobil -tras una puja entre varias compañías locales en favor de Pluspetrol, quien a mediados de diciembre oficializó la compra de los activos en Vaca Muerta, por una operación de u$s1.750 millones que incluye participaciones mayoritarias en bloques estratégicos como Bajo del Choique-La Invernada, en la cual se encuentra el mejor pozo de la cuenca conocido como BdC-10.

Además, como parte de la transacción, la compañía controlada por la familia Rey se hizo de las áreas Los Toldos I Sur, Los Toldos II Oeste y Pampa de las Yeguas y obtuvo el 21,3% de las acciones en el oleoducto Oldelval, el principal sistema de evacuación del petróleo de la Cuenca Neuquina, que en pocas semanas inaugurará obras de ampliación de capacidad de transporte para exportación, tras inversiones por más de u$s1.000 millones.

A la vez, ExxonMobil le vendió a YPF su participación en el bloque Sierra Chata, con muy buena productividad de gas natural y actualmente operado por Pampa Energía, que será parte de la estrategia del upstream para el desarrollo del proyecto Argentina LNG, de los próximos años, y que demandará muy grandes volúmenes diarios de suministro.

Precisamente, son las compañías locales están a la búsqueda de nuevos acreajes sabiendo de la oportunidad de mediano y largo plazo que representa Vaca Muerta, tal el caso de YPF, Pan American Energy, Vista, Pluspetrol, Tecpetrol o Pampa Energía, que son las que están al frente de los grandes proyectos como el Oleoducto Vaca Muerta Sur o la producción de GNL.

A la escucha de propuestas para los activos de TotalEnergies y Equinor

Como parte del movimiento del mapa de Vaca Muerta, Equinor encomendó semanas atrás al Bank of America que lleve adelante una evaluación del mercado y de ponderación del valor de los activos es un proceso que suelen hacer generalmente en silencio las compañías en todo el mundo de la industria petrolera.

En este caso, Equinor es propietaria del 30% de Bandurria Sur, un bloque de shale oil en el que está asociada a YPF que es la compañía operadora con el 40% de participación y con la anglohgolandesa Shell que controla el 30% restante del paquete accionario. La noruega, además, participa con el 50% del bloque Bajo del Toro Norte, también operado por YPF.

Sin embargo, desde la compañía se dejó trascender que si bien la revisión de activos es habitual para ellos en todo el mundo -como acaba de concretar en 2024 en Azerbaiyán y Nigeria-, en el país no abarca las áreas que Equinor tiene en el offshore argentino con permisos de exploración vigentes, lo que en definitiva es uno de los fuertes de la petrolera del estado noruego.

Ahora, en el caso de TotalEnergies la presencia en el país es particularmente significativa en el gas natural, donde acaba de concretar una inversión de u$s700 millones para el desarrollo del proyecto Fénix, una plataforma en el Mar Austral frente a las costas de Tierra del Fuego que en enero comenzó a inyectar 10 MMm3/día de gas natural.

Ese desempeño en la Cuenca Austral le permitió en el último trimestre convertirse en el mayor productor de gas en la Argentina, desalojando de ese lugar a YPF, con el aporte del gas no convencional que produce en el área Aguada Pichana Este, en Vaca Muerta, y es el segundo con más producción allí detrás de Fortín de Piedra, de Tecpetrol.

Con ese perfil gasífero la salida al mercado será con los bloques La Escalonada, Rincón de la Ceniza, San Roque y Pampa de Las Yeguas, esta última un área convencional que cuyo contrato vence en 2027 pero junto a YPF, que es socia, están elaborando la propuesta para la extensión por las expectativas que les despertó una serie de resultados reciente.

En la industria se anticipa que el relevamiento no vinculante que se pone en marcha, las petroleras controladas por accionistas argentinos son las que saldrán a la búsqueda de sumar nuevos activos, mientras que la incógnita es qué sucederá con las multinacionales con presencia en el país.

Fuente: iprofesional.com

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