La formación de Vaca Muerta culminó abril con un nuevo récord en su actividad, con el desempeño de las operadoras y las empresas de servicio que alcanzaron las 2.214 etapas de fractura, una nueva marca histórica que supera ampliamente lo realizado en febrero, y que ratifica un camino de crecimiento para todo lo que resta del año.
Según el informe del country manager de la firma NCS Multistage, Luciano Fucello, las operadoras superaron el nivel logrado en febrero con pasado cuando se realizaron 1.768 operaciones, lo que quedó cómodamente superado al cierre del primer cuatrimestre, el cual acumuló 7.913 etapas alcanzando la mayor marca para un comienzo de año en la formación.
De esta manera, el arranque de año que ya era auspicioso con 1.761 etapas logradas en enero, se vio desde entonces mejorado con incremento de ese desempeño del 25,7% lo que le permitió alcanzar en el último mes las 2.214 fracturas récord. Todo favorecido por un contexto de crecimiento de las redes de transporte de crudo hacia el canal exportador y el desempeño de la producción de gas.
El ranking por empresas, los niveles de actividad en las fracturas que se hacen en los pozos horizontales de Vaca Muerta, fue nuevamente encabezado por YPF (956 etapas), Pampa (200), Vista Energy (196), Shell (193), Tecpetrol (189), Capsa (166), PAE (141),Total (90), Pluspetrol (56), Phoenix (47) entre las más significativas.
Así, a medida que se van liberando cuellos de botella de infraestructura, con nuevas tecnologías, más inversiones y un horizonte exportador claro, Vaca Muerta promete seguir rompiendo récords, a la par de incrementar también los desafíos de sostenibilidad, desarrollo logístico, de infraestructura y de recursos humanos capacitados para fortalecer el salto productivo.
En los yacimientos no convencionales, el indicador clave de la actividad es el número de etapas de fractura, en contraste con los yacimientos convencionales, donde se suelen utilizar métricas como la cantidad de pozos o equipos de perforación activos.
Etapas de fractura, el termómetro de actividad de Vaca Muerta
Las etapas de fractura se convirtieron en un barómetro preciso tanto para la actividad económica directa como indirecta del sector, y estas cifras son ampliamente utilizadas por el sector para evaluar la productividad y el crecimiento en la industria, la cual tiene como gran meta para este año alcanzar los 850.000 barriles de petróleo logrados en 1998
En ese sendero, la provincia de Neuquén alcanzó en marzo los 465.986 barriles por día que si bien es apenas un 0,6% de incremento con respecto al mes anterior y todavía lejos del último récord de Vaca Muerta en diciembre del 2024 con 467.467, significo un aumento superior al 27% respecto a mismo mes de 2024.
En la ventana del gas, Neuquén llegó a los 88,7 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d). Se trata de una caída del 9%, que está vinculada a la menor demanda estacional, pero que rápidamente repuntará a medida que avancen los meses fríos del año que llevan a la producción a niveles superiores a los 180 MMm3/d, de los cuales más del 50% proviene de Vaca Muerta.
La expectativa es que Vaca Muerta supere los 500 mil barriles/día hacia fines de este año, de los cuales 200.000 saldrían de las áreas operadas por YPF, que lidera largamente el desempeño en el no convencional, seguida por la empresa Vista que no sólo sumará los desarrollos propios históricos sino que acaba de concertar la compra de un activo clave de la malaya Petronas a su portfolio.
Buena parte de estos objetivos se podrán cumplir en sintonía con una mejora de los precios internacionales, dado que la infraestructura petrolera que se construye en el país está orientada a incrementar las exportaciones.
En el caso del gas, el salto de producción deberá esperar por las obras de infraestructura ya anunciadas, en particular los proyectos de Gas Natural Licuado que comenzarán a operar mediantes unidades licuefactoras flotantes a partir de mediados de 2027.
El desafío ahora es por los costos en los pozos
La industria petrolera está enfocada en la tarea de lograr que los servicios especiales que requiere que toda la cadena de valor de un pozo gane en eficiencia para ser más competitivo ante los grandes competidores globales, en particular en el segmento del GNL en el cual todas las empresas productoras estarán vinculadas de una u otra manera hacia fines de la década.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, fue el primero en alertar este año sobre los costos exorbitantes que las compañías de servicios facturan en Vaca Muerta, que encarecen en un 30% respecto un mismo pozo realizado en el Permiam de los Estados Unidos, una de las formaciones fundacionales del shale en el mundo.
Hace pocas horas en el encuentro más importante de los hidrocarburos offshore del mundo, que se realiza en Texas, Marín reclamó “políticas de precios honestas” el afirmar que “en la Argentina no se le puede cobrar igual que hace 3 años” porque el contexto macroeconómico es sustancialmente distintos, por lo que pidió equiparar a lo que esas mismas empresas cobran en Estados Unidos.
En idéntico sentido, el presidente de Exploración y Producción de Tecpetrol, Ricardo Ferreiro, planteó días atrás que en Vaca Muerta “hay servicios en los que existen una diferencia del orden de tres veces más de costos“, lo que se suma a los esfuerzos por bajar los tiempos de perforación, incrementar la cantidad de fracturas por día y abatir los NPT, los tiempos no productivos en una etapa de fuerte base tecnológica.
se había expresado el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, al reconocer los problemas que las petroleras perciben en Vaca Muerta. Si bien la competitividad del shale oil se encuentra por características geológicas a la par o por encima de los desarrollos del no convencional del Permian, hay costos locales generados incluso por servicios de empresas extranjeras que encarecen las operaciones, dijo.
El problema que se advierte en el análisis que hace la industria es que los costos unitarios que existen en herramientas de las compañías de servicios de alta tecnología y el costo materiales es muy por encima de lo que hay en los Estados Unidos, con casos puntuales identificados hasta un 50% superiores a los que se validan en estas latitudes.
Fuente: iprofesional.com