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De ganar 80 mil dólares por mes a morir pobre: el éxito y la tragedia de Javier Portales

El comediante, que hizo una dupla entrañable con Alberto Olmedo, terminó en la ruina tras un escándalo con su expareja e innumerables problemas de salud.

24 de abril 2024, 14:23hs

Javier Portales, Alberto Olmedo

Javier Portales con Alberto Olmedo, uno de sus grandes socios en películas y ciclos humorísticos de los 70 y los 80. (Foto: Télam)

El humor de Javier Portales marcó a millones de argentinos durante las décadas del 70 y el 80, pero su caída en desgracia fue casi tan veloz como su escalada a lo más alto del mundo de la comedia: el humorista falleció sumido en la pobreza, postrado en una silla de ruedas y con un cuadro depresivo a cuestas que lo marcó a fondo cuando los flashes ya no lo buscaban.

El reconocido actor cordobés, cuyo nombre real fue Miguel Ángel Álvarez, nació el 21 de abril de 1937 en la localidad de Tancacha. Recién encontró su vocación de adolescente: a los 24, disfrutó de su primer éxito en el cine de la mano de Quinto año nacional, que lo tuvo como director a Abel Santa Cruz. Sin embargo, no fue hasta que capitalizó su relación con Alberto Olmedo que su figura trascendió los papeles pequeños.

Video PlaceholderEl sketch “Borges y Álvarez” los tenía a Alberto Olmedo y Javier Portales de protagonistas.

Su incursión en Operación Ja-Já, incluso, le permitió sentarse en la mesa de los notables. Fidel Pintos, Juan Carlos Altavista -quien supo interpretar magistralmente a Minguito- y Adolfo García Grau también integraban el exitoso ciclo emitido en la pantalla chica, aunque Olmedo siempre fue su partenaire y con quien conformó una dupla extraordinaria. De aquella química surgió el sketch Borges y Álvarez en el envío No toca botón, otro que rompió récords hace cuatro décadas.

Javier Portales, la polémica con su exmujer y el divorcio que lo dejó sin un peso

Por supuesto, su salario iba en consonancia con los destacados trabajos para los que era convocado: embolsaba el equivalente a un Torino, que se erigía como el auto más caro de toda la industria nacional, todos los meses. Pronto, se conocería que las cifras oficiales rondaban los 80 mil dólares. La fortuna que supo acumular a lo largo del tiempo se esfumó en tan solo un instante debido a un escándalo con su esposa.

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Delia Novoa, la acompañante de vida del actor, estuvo junto a él durante dos décadas y media y también se comportó como la segunda madre de Javier Ángel, el hijo de Portales. Sin embargo, en 1995 el capocómico comenzó un affaire prohibido con la guionista Marina Gacitúa, quien en ese momento tenía 25 años menos y a la que había conocido en los pasillos de un canal de televisión.

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Lo cierto es que la mujer del comediante los descubrió y emprendió un juicio de divorcio que terminó de la peor manera para el protagonista de la infidelidad: además de brindarle dos millones de dólares a Novoa, se comprometió a cederle al menos el 17% de sus ganancias a futuro. Tiempo después, fue víctima de un accidente mientras cortaba el pasto de su quinta y se lesionó seriamente la columna, lo que provocó que debiera someterse a diversas cirugías.

Su frágil estado de salud y la depresión que lo acompañó hasta el final

Pese a su consagración en telenovelas de tono familiar como Son de diez y Un hermano es un hermano, la última de ellas junto a Guillermo Francella, su salud le impidió volver a tener un rol trascendente en tiras importantes. Ocurre que el humorista padeció tres infartos y un ACV que lo llevaron a tener una cuadriplejia. En esa sintonía, solo podía trasladarse con una silla de ruedas.

El intérprete llegó a tener tres infartos. (Télam)

El intérprete llegó a tener tres infartos. (Télam)

“Fuimos a Cuba para ver si se podía recuperar con tratamientos de fisioterapia, pero no hubo caso. Papá estaba muy mal y también tenía diabetes, era todo negativo”, rememoró su primogénito. La acumulación de desavenencias motorizó su marcado deterioro, que combinado con una fuerte depresión desató su fallecimiento el 14 de octubre de 2003. A sus 66 años, suspiró por última vez en el peor de los contextos.

Fuente: tn.com.ar

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