Sol María Goyenechea Luján era artesana. Nació hace 28 años en Luque, Paraguay, cuando sus padres, de los que heredó la misma pasión, estaban ocasionalmente en ese país. Vivió siempre en la ciudad de Córdoba, donde hizo la primaria y la secundaria. Fue mamá de una nena que hoy tiene 8 años. El sábado, tras viajar con su pareja a Uruguayana, Brasil, sufrió una muerte brutal.
“Solcito”, como la llamaban sus seres queridos, ya fue sepultada en el cementerio local debido a una inexplicable decisión de la Justicia brasileña. Su familia viajó a Uruguayana y pidió ayuda al Consulado argentino, pero no tuvo suerte.
Después de una hora de espera, les contestaron: “No podemos hacer nada porque es paraguaya“. El padre de la víctima, Sergio Goyenechea (54), actualmente radicado en San Fernando del Valle de Catamarca, replicó: “Yo soy argentino, soy su papá“. Volvieron a ignorarlo: “A mí no me consta“.
“Nos vieron hippies y nos cortaron el rostro”, se lamentó Hernán Goyenechea (50), tío de la joven asesinada.
Para la abogada Marina Romano, que asumió la representación de la familia, fue “lamentable la actitud del Consulado y de la Cancillería”.
El certificado de muerte de Sol María Goyenechea Luján (28) en Uruguayana, Brasil.”Como Cancillería no les dio ayuda, el cuerpo fue enterrado en el cementerio de Uruguaya, donde no tiene ningún tipo de conservación. ¿Dónde está el derecho a la repatriación? Sus padres, sus hermanos, su hija, son nacionales argentinos, les violan los derechos”, advirtió.
Por el “homicidio doloso” de Sol hay un sospechoso detenido, con antecedentes por delitos sexuales. Sin embargo, para la Justicia de Brasil se trata de un caso vinculado a la inseguridad y no a un femicidio.
La pena máxima del Código Penal brasileño por un “homicidio doloso” llega a los 20 años de prisión, pero si es un femicidio aumenta a los 30 años.
El sospechoso que fue detenido en Brasil por el crimen de Sol María Goyenechea Luján (28) en Uruguayana, según los medios de Brasil.La víctima había viajado a Uruguayana con su pareja, Ismael, con quien convivía desde hacía ocho años, para hacer trabajos de artesanía. Los familiares de Sol apuntaron contra él por sus antecedentes de violencia. “La dejó sola en un bar, con gente muy extraña. Para nosotros la entregó”, aseguró Hernán.
La abogada Romano sumó que “él la celaba mucho y la hija de Sol asegura que era violento, tanto a nivel psicológico como físico”.
“Ellos decidieron seguir un camino distinto: él iba a hacer un trabajo de artesano y ella iba a recoger unos materiales”, contó sobre el viaje de la pareja a Uruguayana.
Sol María Goyenechea Luján (28) tenía una hija de 8 años. Vivía en la ciudad de Córdoba.Después del crimen, el hombre intentó cruzar el puente internacional Agustín P. Justo-Getulio Vargas, que comunica Uruguayana con Paso de los Libres (Corrientes), pero tuvo que volverse a Brasil, donde tiene que reportarse de forma diaria aunque no está imputado.
La víctima tenía dos hermanos por parte de madre y tres hermanas por parte de padre. Vivía con su hija y su pareja en el barrio Matienzo de la ciudad de Córdoba.
Según la abogada, la Policía de Brasil “entiende que es un crimen vinculado a la inseguridad, que ella estaba en el momento y lugar equivocado”. Su muerte se produjo por un traumatismo de cráneo.
La víctima era artesana.”Creemos que fue un ataque sexual, ya que estaba con los pantalones bajos”, dijo su tío, mientras esperan por el resultado de las pericias.
La joven solía ir a vender sus productos a la Feria de la Cañada. Había cumplido 28 años el 26 de marzo. “Era un sol, amaba a los animales, encontraba uno en la calle, lo levantaba, lo curaba; eran cuatro para comer y repartía el sandwich en cuatro”, la recordó Damián, otro de sus tíos al canal El Doce TV.
Sol María Goyenechea Luján (28) tenía una hija de 8 años. Vivía en la ciudad de Córdoba.Además, pidió ayuda a la Cancillería argentina. “Tenía una hija de 8 años, había quedado en Córdoba. Necesitamos que el cuerpo venga aquí a la provincia de Córdoba, que se le dé una digna sepultura“, sostuvo.
Salvador, hermano de la victima, consideró “lamentable el trato” que les dieron en el Consulado argentino y la recordó: “Sol quería lo mejor para todos, estaba completamente a favor de la libertad, Era una persona justa, honesta y buena. Era una artista“.
EMJ
Fuente: clarin.com