POLICIAS TUCUMANOS DETENIDOS| La detención de dos policías de la Policía de Tucumán, acusados de secuestrar a un joven y esconderlo en una oficina policial para exigir un rescate, no sorprendió a los miembros de la fuerza, pero generó preocupación al descubrir que utilizaban instalaciones policiales para sus actividades delictivas.
La investigación se inició luego de que una mujer denunciara el secuestro de su hijo, ocurrido en un barrio privado de Villa Carmela, donde cuatro hombres, supuestamente policías, se llevaron al joven a la fuerza en un auto gris. La madre reveló que exigieron un rescate de $400,000, pero solo logró reunir $240,000 para liberarlo.
Acciones de las autoridades
Los efectivos de la seccional 11°, bajo el mando de los comisarios Tatiana Frías y Marcelo Juárez, comenzaron a investigar y pronto descubrieron que se trataba de un grave ilícito perpetrado por colegas.
La Unidad de Delitos Complejos y el fiscal federal Agustín Chit intervinieron, identificando a los sospechosos y confirmando que el rescate se pagó en las oficinas de la Jefatura de Zona 3.
Modus operandi y antecedentes
Se reveló que los acusados, que presuntamente trabajaban en la seccional 9°, habrían utilizado la dependencia policial en múltiples ocasiones para cometer actos ilícitos. Informantes indicaron que este modus operandi se venía utilizando desde diciembre.
Además, se descubrió que los secuestradores se infiltraron en un grupo de cultivadores de marihuana para seleccionar a la víctima.
Detenciones y consecuencias
Tras obtener pruebas suficientes, el fiscal Chit emitió órdenes de detención para dos policías, que fueron arrestados durante allanamientos. Se suspendió temporalmente el proceso de indagatoria mientras se busca identificar a otros implicados.
Uno de los detenidos, un oficial principal con antecedentes, enfrenta acusaciones previas por abuso sexual y pérdida de su arma reglamentaria en circunstancias confusas.