El Gobierno fracasó en su intento de votar el pliego del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el presidente Javier Milei ya piensa en un Plan B.
En la reunión en el Senado este jueves por la mañana, previó a la sesión en la que se votará la suspensión de las PASO, el oficialismo confirmo´lo que se preveía: sin apoyo del peronismo y los bloques dialoguistas, ni siquiera tenía garantías de conseguir quórum. Menos, claro, para sumar dos tercios de los votos que requiere el trámite.
La idea de La Libertad Avanza era conseguir los apoyos para convocar a una sesión para este viernes, ya en el cierre del periodo de extraordinarias, y aprobar allí la nominación del juez federal para el máximo tribunal.
Tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda, la Corte viene funcionando con tres miembros, dos menos de lo que prevé la ley. A la salida del cordobés, se suma la vacante que había dejado años atrás Elena Highton de Nolasco. Así, solo Horacio Rosatti (presidente), Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz están en funciones.
Duro revés para la Rosada
La caída del pliego de Lijo es un golpe duro para el Gobierno, que viene de una semana negra por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que tocó la credibilidad del líder de La Libertad Avanza.
Ante este panorama, en la Casa Rosada comienzan a explorar otras alternativas a los reemplazos de Highton de Nolasco y Maqueda, ya que Lijo rechaza la opción de ser designado por decreto como se planteó desde la Casa Rosada.
El otro candidato propuesto por el Gobierno es el jurista Manuel García-Mansilla, cuyo pliego no logró siquiera dictamen de comisión.
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Fuente: clarin.com