FE HASTA LA VIRGEN| Cada 8 de diciembre, miles de fieles peregrinan hasta el santuario de la Virgen del Valle para renovar su fe. Entre ellos, destaca la figura de Juan Marcos, un hombre de 73 años que lleva 35 años consecutivos realizando este recorrido en bicicleta.
Una pasión sobre ruedas
Desde hace más de tres décadas, Juan Marcos emprende un viaje espiritual que lo lleva desde Tucumán hasta Catamarca. A pesar de los años y las dificultades, su devoción por la Virgen del Valle lo impulsa a continuar con esta tradición.
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“Este año costó un poco más porque no pude entrenarme, pero sigo adelante”, confiesa Juan Marcos. Con una mezcla de emoción y determinación, este peregrino empedernido asegura que esta podría ser su última peregrinación, pero que desea hacerlo con todos los honores.
Un homenaje a su nieta
En su bicicleta, Juan Marcos lleva una imagen de la Virgen del Valle vestida con un atuendo muy especial: el vestido de su nieta Milagros, quien falleció hace algunos años. Este detalle llena de significado su peregrinación, convirtiéndola en un homenaje a su nieta y una forma de mantenerla presente en su corazón.
Un recorrido de fe y solidaridad
El camino de Juan Marcos no es solitario. Lo acompañan su nieta Julieta y otros familiares, quienes lo apoyan en esta travesía espiritual. Juntos, recorren cientos de kilómetros, enfrentando el calor, el cansancio y los desafíos del camino.
Un santuario de fe
Al llegar al santuario de la Virgen del Valle, los peregrinos encuentran un lugar de paz y espiritualidad. El complejo religioso, ubicado a seis kilómetros de la ciudad de Catamarca, ha sido remodelado recientemente para recibir a los miles de fieles que lo visitan cada año.