MAR DE FE| La provincia de Catamarca vive intensamente las Fiestas Marianas, con miles de fieles que año tras año se acercan a venerar a la Virgen del Valle. Caminantes de distintas localidades y provincias vecinas convergen en la ciudad capital para participar de las celebraciones religiosas y demostrar su devoción.
Un mar de fe
Desde hace días, un flujo constante de peregrinos recorre los caminos catamarqueños para alcanzar el santuario de la Virgen del Valle. Muchos de ellos emprenden largas caminatas, cargados de fe y esperanza, atravesando montañas y valles para llegar a los pies de la Virgen.
Solidaridad y asistencia
Ante la llegada masiva de peregrinos, diversas instituciones y organizaciones se han organizado para brindar asistencia a los caminantes. Hospitales, centros de salud y voluntarios se encuentran desplegados en distintos puntos a lo largo de las rutas, ofreciendo atención médica, alimentos y bebidas.
El Hospital María Agripina Sosa de Castro, ubicado en El Rodeo, ha sido uno de los centros asistenciales más solicitados. Hasta el momento, han atendido a decenas de peregrinos que han llegado agotados tras largas jornadas de caminata.
Un ejemplo de fe y perseverancia
René Barrionuevo, un joven tucumano, se ha convertido en un símbolo de la fe y la perseverancia. A pesar de utilizar una silla de ruedas, ha emprendido un largo viaje hasta Catamarca para venerar a la Virgen del Valle.
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Su historia ha conmovido a muchos y se ha convertido en una fuente de inspiración para otros peregrinos.
Un dispositivo sanitario integral
El Ministerio de Salud de Catamarca ha desplegado un dispositivo sanitario a lo largo de todo el recorrido de los peregrinos, con el objetivo de garantizar su bienestar y seguridad.
Se han establecido puestos de atención médica en distintos puntos estratégicos, donde los peregrinos pueden recibir atención médica, hidratarse y descansar.