Una de las víctimas de la fuerte tormenta que azotó Monteros durante la noche del miércoles, fue la Ruta Provincial 325. Un árbol de gran porte, un sauce llorón, se desplomó sobre la calzada, interrumpiendo el tránsito vehicular entre Monteros y Simoca.
Las fuertes ráfagas de viento que acompañaron a la tormenta fueron las principales responsables de la caída del árbol. Este tipo de eventos climáticos extremos ponen de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura ante fenómenos naturales.
Ante esta situación, una dotación de Bomberos Voluntarios de Monteros se dirigió al lugar para atender la emergencia. Con el fin de evitar accidentes, los bomberos realizaron tareas de seguridad y procedieron a retirar el árbol de la calzada.
Asimismo, personal de Defensa Civil Municipal y de Parques y Jardines colaboraron en las tareas de remoción del árbol y limpieza de la zona afectada. Gracias a la rápida intervención de los equipos de emergencia, la ruta fue habilitada nuevamente a la circulación.