La República Argentina esconde un sin fin de lugares maravillosos para disfrutar y El Monterizo recorre el país en busca de ellos. En esta ocasión te contamos cómo llegar a conocer los “7 Castillos Escondidos de Córdoba” y adentrarse al fascinante mundo medieval. Además, de sus historias.
Al empezar a detallar el viaje, destaca que durante la travesía visitarás, de paso, “El Camino de las 100 Curvas” y el “Cerro Uritorco”. Dos lugares majestuosos, que por un lado, te muestra el imponente lago San Roque y por el otro, uno de los tres lugares más energético del planeta y en el que se advierten avistamientos de OVNIS.
¿Cómo llegar a los 7 Castillos Escondidos de Córdoba desde Monteros – Tucumán?
Castillos para visitar en Córdoba
Para partir desde la ciudad de Monteros, Tucumán, primero se transita por la ruta provincial 325 durante unos 18 kilómetros hasta la ciudad de Simoca y luego se empalma por la ruta nacional 157 hasta Recreo, Catamarca. O bien se puede utilizar un camino más largo siguiendo la ruta nacional 38, atravesando las provincias de Catamarca y La Rioja.
Cabe recordar, que los “7 Castillos Escondidos de Córdoba” se sitúan en la zona del Valle de Punilla, en el “Corazón de la República Argentina”. Estos son mega estructuras que se construyeron durante la Belle Époque de la provincia. Algunos son accesibles al público y otros se utilizan como hoteles que brindan experiencias de lujo.
A los Castillos Escondidos de Córdoba por la ruta nacional 157
En caso de utilizar la ruta 157, se transita por allí hasta la ruta nacional 60 llegando a la ciudad de Deán Funes, provincia de Córdoba. Desde aquí podemos elegir dos caminos para continuar la travesía.
Podemos optar de ir por la ruta nacional 9 e iniciar por visitar primeramente el Castillo de Monserrat (Unquillo) y luego continuar por el Castillo de San Possidonio (Villa Allende), Camino de las 100 Curvas (Carlos Paz), Castillo de Garlot (Carlos Paz), Castillo de Furt (Carlos Paz), Castillo de Wilkins (Tanti), Castillo de Fábrega (Valle Hermoso), el Castillo de Mandl (La Cumbre) y el Cerro Uritorco (Capilla del Monte).
También existe la opción de poder realizarlo al revés, pero sin importar el camino que elijan para comenzar la travesía, van a terminar en Deán Funes. Todas las ciudades por la que se atraviesa cuentan con hospedajes, así que la opción de descanso dependerá de cada uno.
A los 7 Castillos Escondidos de Córdoba por la ruta nacional 38
El recorrido desde la ciudad de Monteros, provincia de Tucumán, hacia los 7 Castillos Escondidos de Córdoba se torna más largo y a su vez se torna lento por la ruta nacional 38.
El camino atraviesa las provincias de Catamarca y La Rioja. Capilla del Monte será uno de los primeros lugares en visitar en Córdoba y desde allí se puede acceder al “Cerro Uritorco”.
A partir de aquí, una ruta menos conocida o ni promocionada permite unir cinco (5) de las construcciones señoriales en apenas 80 km de recorrido por el Valle de Punilla. Sobre este trazado encontramos al Castillo de Mandl (La Cumbre), Castillo de Fábrega (Valle Hermoso), Castillo de Wilkins (Tanti) y a los Castillos de Furt y de Garlot (Carlos Paz).
Alejados de esta ruta, pero a menos de 100 kilómetros, se encuentran otros dos castillos, notables por su historia y arquitectura, que merecen una visita.
Desde Carlos Paz, siga “El Camino de las 100 Curvas”, a través de “El Diquecito” hasta Villa Allende, donde se encuentra el Castillo de San Possidonio. A sólo 8 km de ese maravilloso lugar, se encuentra el poblado de Unquillo donde se destaca el Castillo arquitectónico de Montserrat.
¿Dónde hay Castillos para conocer en Argentina?
Breve reseña de los Castillos de Traslasierra
1- CASTILLO DE MANDL, LA CUMBRE (1920)
En la ciudad de La Cumbre se puede ver este magnífico edificio construido en la ladera de la montaña.
Puede llegar a la propiedad desde la entrada que está a unos 3 km de distancia, luego puede acceder al túnel de piedra que conduce a la propiedad. Originalmente se llamó “El Fuerte” y fue construido en 1920 por el médico rosarino Bartolomé Vasallo como residencia de verano.
A mediados de la década de 1930, el aristócrata austriaco Fritz Mandl vendió sus posesiones en Europa y compró este castillo para escapar de la guerra inminente que se cernía sobre Europa con la escalada nazi en Alemania.
Mandel ejecutó amplias renovaciones para modernizar el interior del castillo. La pieza fue encomendada al diseñador francés Jean-Michel Frank, un cultivador del minimalismo del siglo XX.
Después de la muerte de Mandel en 1977, el castillo estuvo cerrado durante 3 años antes de reabrir como hotel en 2006. Cada una de sus habitaciones está decorada de forma diferente, con diferentes estilos, colores y texturas intercalados por todas partes.
2- CASTILLO FABREGA, VALLE HERMOSO (1870)
Entre los cinco Castillos pocos conocidos de Argentina
Este impresionante castillo, ahora convertido en hotel, se encuentra a tan solo 15 kilómetros de nuestro destino anterior. Es el más antiguo del viaje.
Fue construido como principal atractivo de la estancia “Las Playas”, en una época en que las grandes represas aún estaban en desarrollo y el turismo se concentraba en lugares como La Falda o Valle Hermoso.
El inmigrante italiano José Ferrarini lo adquirió a principios de la década de 1930, lo amplió respetando su arquitectura y le dio apariencia de hotel. Nace el Hotel Monte Olivo. Ferrari murió solo 4 años después de su apertura, y sin nadie a cargo, el hotel cerró durante más de 30 años.
Situado en una zona convertida en zona urbana, el recinto cuenta con 45 habitaciones que van desde los 25m2 hasta los 90m2. En total, tiene una superficie cubierta de 7.000 metros cuadrados y está rodeada por un parque de cuatro hectáreas.
De 1970 a 2000 sirvió como campamento de vacaciones del sindicato metalúrgico, y en 2002 pasó a manos de una empresa que lo transformó en lo que es hoy: un hotel spa de lujo.
3- CASTILLO DE WILKINS, TANTI, 1900-1926
Originariamente su nombre era San Alberto y su construcción demandó alrededor de 26 años. Esta fortificación de piedra es creación del arquitecto yugoslavo Reljak, el retraso en su construcción se debió a que el proyecto se encargó a más de 50 canteros de la zona y su construcción fue realizada totalmente a mano.
Si bien este Castillo de influencia francesa se encuentra en la ciudad de Tanti, para llegar hasta él hay recorrer unos 10 kilómetros apróximadamente por la ruta 28. Luego ingresar a la urbanización unos 500 metros hasta la calle Monseñor De Andrea hasta su majestuoso pasaje de piedra desde donde se lo puede ver casi por completo.
En 1998 fue adquirida por el cantante puertorriqueño Wilkins, quien en ese momento era muy popular en Argentina, especialmente en Córdoba, por su relación con varios artistas del cuarteto. Posee jardines rodeados de arbustos verdes y varias torres.
Después de ser renovado, Wilkins decidió dejar de recibir visitas en 2002, eligiéndolo como residencia personal durante varias temporadas para su descanso.
4- CASTILLO DE FURT, CARLOS PAZ, 1943
El Castillo de Furt es una de las dos impresionantes estructuras ubicadas en la ciudad de Carlos Paz. Dista tan sólo 2 kilómetros del Castillo de Garlot, pero llama la atención a la lejanía, siendo objeto de numerosas postales de la villa serrana.
La arquitectura es idea de Juan Furt, licenciado en filosofía y letras pero que estudió arquitectura. Él personalmente diseñó los muros exteriores de este castillo señorial, que tienen 80 centímetros de espesor y están hechos de calicanto, una piedra de la zona de construcción aborigen de la provincia.
Lo más llamativo del castillo es la torre de 12 metros, inspirada en la torre florentina del Palazzo Vecchio de Florencia, donde vivió su fundador antes de establecerse en Córdoba en 1926. Hoy en día, el castillo sigue siendo propiedad de sus descendientes y solo se alquila para eventos especiales.
Ubicado en la zona de Villa del Lago, el Castillo de Furt dando nombre de la serie de sinuosas curvas que siguen la Ruta 38 hasta el pueblo de Estancia Vieja.
5- CASTILLO GARLOT, CARLOS PAZ, 1934
El Castillo de Garlot fue construido en 1934 por el arquitecto Enrique Zárate en la vertiente occidental del entonces recién terminado Lago San Roque.
La residencia en la calle Tagore cuenta con nueve cuartos principales y dos de servicio, comedor, sala con muebles europeos, cuatro baños con ducha, 2 sanitarios y 1 baño auxiliar.
El inmueble fue residencia de Monseñor Miguel De Andrea, obispo auxiliar de Buenos Aires, durante diez años hasta que fue vendido en 1952 por el empresario constructor y presidente de la Corporación Cementera Argentina, Marcel Garlot. De allí obtuvo su nombre actual.
En 2020, el castillo de Garlot se puso a la venta en $ 4,7 millones, lo que lo convierte en una de las propiedades más caras del país, solo superada por la Estancia Rincón de Leones en Chubut.
CASTILLO DE SAN POSSIDONIO, VILLA ALLENDE
Gracias al italiano Augusto Ferrari, se construyó el Castillo de San Possidonio en la ciudad de Villa Allende, en honor al nombre de su ciudad natal.
El arquitecto es el responsable de la reconocida iglesia de Los Capuchinos en el centro de Córdoba, también diseñó esta gran residencia que tiene forma de castillo con un estilo gótico y romántico, su altura total es de 25 metros. Hoy, todo está rodeado de hiedra.
CASTILLO DE MONSERRAT, UNQUILLO
Es la construcción de Miguel Monserrat. El castillo del banquero catalán afincado en Rosario sigue el modelo de los palacios de estilo morisco, su arquitectura es distinta al resto del pueblo de Unquillo.
Además de bodega, cuenta con cinco hectáreas de terreno rodeadas de olivares, un establo, varias fuentes y estanques.